Me senté en el travesaño de tu piel desnuda
Esperando el despertar de un nuevo día..
en el baño del silencio
y en el atravieso de unos labios..
fui desvestida.
Mientras resbalo en los surcos
Que los dedos libran,
voy compaginada con besos y caricias,
pintando atajos
en las veredas que a los ojos surgen
sintiendo valles
que la piel expone..
tu boca explora en la ladera los sabores
y en los vitrales de luz
los dedos se hacen lumbre..
en la hojarasca que se enciende
en el dejo de mis piernas..
pones el brasero que es tu cuerpo
y me consumes
me senté en tu monte a mirar como llegaba el día
y morí en tu noche al mirar tus ojos .
rocio avitia garcia
chihuahua, mexico
28 de enero de 2005