Sunday, August 01, 2010

tu sombreo, mi sombrero

Un día, me mostraste tu sombrero negro
y quedé de ti ,
de luz que mana en las ranuras de sus alas,
... prendida sin razono.

Un día, me prestaste tu sombrero ancho
porque huracanados tus dedos,
venteaban en mis senos..
arrebatando mis pezones con voraces besos.

Sentados en la plaza
practicamos crucigramas de deseo,
tejemos una manta en el monte que se asoma
y la extendemos en el cuerpo.

Al cobijo de la nube donde esconde ..
somos raciones dulces,
golosinas en las lengua que las prueban,
somos vino blanco derramados en manteles.

De consagrar somos..
de embriagar es nuestro vino
en ese sol que lo quema todo,
al cobijo de la manta que tejemos...
nos hacemos vino,
nos hacemos dulce
en el paladar vamos desgranados,
siendo uno..
y entonces
me prestas tu sombrero negro
haciéndome alcanzar el cielo.

Cada día , al asomo de vitrales,
bañándote en mi luz,
desparramas tus labios en mi cuerpo..
y me haces leña en hoguera antigua,
en los gemidos va mi ardiente entrega.

en el arropo de mis cortesanas ropas
clavas en tu sexo en mi sombrero rojo
en la solidaridad de mi anhelo,
con el pago callado de mi cuerpo
siempre saldo la deuda de placer
que contigo tengo
cada que me prestas tu sombrero negro.

rocio avitia garcia
chihuahua, chih., méxico
enero 2005